JD SAZIE (IT)
Obra radial encargada por el festival construida a partir de grabaciones sonoras electromagnéticas de discos duros, datos de audio corruptos y grabaciones de campo.
Utilizando técnicas que cruzan métodos y prácticas de música electroacústica, DJing, turntablism experimental y collageismo abstracto, JD Zazie crea una obra que es una reflexión sobre nuestra pérdida de conocimiento y sentido, transformación, reposicionamiento del yo; una reflexión sobre la gravedad, la urgencia y el esfuerzo necesario para crear y organizar nuevos contextos. Los sonidos de los discos duros de procesamiento, errores, rechazos, archivos dañados, supervivientes de accidentes, son el material que JD Zazie utiliza y que, en el proceso de una pérdida progresiva de definición y sentido, recoge, criba, une y devuelve a una nueva vida.
Técnicamente, JD Zazie no utiliza procesamiento digital ni filtros digitales particulares, sino que se propuso el reto de explorar todo el potencial que ofrecen las grabaciones y exploraciones electromagnéticas, consciente de la importancia del espectro electromagnético de la atmósfera. Sólo utiliza las posibilidades que ofrecen los instrumentos de DJ, el mezclador y los dispositivos de reproducción: ecualización, corte, mezcla y variación de velocidad. Reduce al mínimo la intervención de la edición digital, prefiriendo un borrador de pistas improvisadas y la superposición de sus partes.
Jaime Cid Lara (CK)
«La lluvia trae metales pesados» es una obra sonora creada el 2024 y aún sin estrenar públicamente, inspirada en la contaminación de las llamadas zonas de sacrificio, particularmente Quintero y Puchuncaví. Esto, tras constatarse que sus habitantes han sido contaminados con arsénico, plomo, antimonio, cesio y manganeso, siendo los dos primeros los más preocupantes por sus efectos nocivos. A partir de esta realidad, se trabajó una pieza que utiliza grabaciones de campo (principalmente lluvia) alteradas y fusionadas con sonidos vocales y efectos similares a maquinarias pesadas. Con esto, se propone una reflexión crítica hacia nuestro irresponsable tratamiento de la atmósfera, un fenómeno descrito por el filósofo Peter Sloterdijk como atmo-terrorismo.
Luigi Morleo (IT)
**CLIMATE EXPRESSION 6** es la sexta obra dedicada al cambio climático.
En este período estoy trabajando en cómo es posible sentir en nuestra alma el problema del cambio climático. Creo que la música puede lograrlo.
Todas mis obras siempre han estado dedicadas a los problemas de la sociedad, y continuaré en este camino.
**CLIMATE EXPRESSION 6** se compone de cinco partes:
1. Presento el paisaje y mi expresión sobre el sonido de la tierra.
2. Presento el paisaje acuático y mi expresión sobre el sonido del agua.
3. Presento el paisaje humano y mi expresión sonora sobre ello.
4. Presento el paisaje de las máquinas y mi expresión sonora sobre ello.
5. Presento mi sonido mezclado con los sonidos anteriores.
Bribbō (CL)
En un futuro dominado por el efecto invernadero, «INVERNADERO [Réplica de Venus]» presenta un paisaje sonoro que imagina una atmósfera terrestre transformada en un reflejo de las condiciones extremas del planeta vecino. Esta pieza de 20 minutos combina improvisación con Virus Access, grabaciones de campo, manipulación espectral y diseño sonoro para construir un entorno donde la lluvia ácida se erige como protagonista. El tejido sonoro se descompone en texturas corrosivas, pulsaciones erráticas y capas atmosféricas que evocan la toxicidad de un aire irreparable. Las grabaciones de campo aportan un ancla al mundo físico, mientras la manipulación espectral distorsiona la realidad, llevándonos a un espacio entre lo natural y lo sintético. INVERNADERO [Réplica de Venus] es una reflexión sobre la crisis planetaria, una exploración de las fuerzas invisibles que alteran los ciclos climáticos y un retrato sonoro de un posible destino donde la atmósfera se convierte en un campo de batalla.
Miguel Antonio Contreras Hincapie (VE)
Nan Curunír. (El Valle del hombre Hábil). EL Arco Minero de Venezuela, representa la destrucción de nuestro pueblo, de nuestro mundo. La muerte causada por el veneno en busca de las mal llamadas piedras preciosas ha destruido las aguas y bosques. La tierra se ha marchitado por codicia y el flujo natural del ecosistema, de aquellos que habitaban desde siglos ancestrales han desaparecido. Solo en el aire, de manera atemporal quedan los gritos y el susurro de aquellos que dejaron de existir a pesar del constante crujir de la maquina y del martilleo del hombre. Nan Curunír es solo un fragmento de lo que hemos dejado consumir por la avaricia, trasgrediendo la atmósfera terrestre.