Somos un producto geológico, somos gracias a los cataclismos. Las montañas de los andes se formaron de la tectónica de placas. Las montañas crean un territorio, sedimentan una historia natural a la vez humana. Los lechos marinos que en el pasado fueron organismos fosilizados, se elevaron y con ello los suelos ricos en minerales, el carbonato de calcio entre otros minerales le da alimento a una vegetación endémica y estas al resto de los seres de la montaña. La gastronomía local y sus comensales son resultado de las erosiones y del colapso sísmico geológico.

La acción erosiva del mar y el viento han dado forma a los cerros de Valparaíso, creando sus características laderas empinadas y sus acantilados. La región de Valparaíso depende de las aguas del Aconcagua que fluye desde el glaciar Juncal norte.
El cuerpo es como una montaña es biosfera y geosfera, en él fluyen los ríos y las aguas que han circulado desde el inicio de los tiempos, los órganos blandos funcionan como humedales, intercambiamos 6 litros aire, nuestros huesos se alimentan de los minerales de los suelos, el calcio de los huesos que forman los tejidos duros, luego se fundirán en sedimentos y continuará el ciclo de las rocas.

Escuchamos gracias a las rocas: escuchar es hacer vibrar los huesos, el oído interno está encriptado en el cráneo y es en gran parte de calcio. La escucha es resonancia de materiales kársticos.

Georesonar es cantar con los huesos y poder extender la voz humana a la escucha mineral, hacernos sentir de forma sutil, producir una huella imperceptible, incomprensible en las rocas. Participar en el ciclo del calcio, enriqueciendo a partir del canto, activando una escucha más que humana.

En este caso el sonido no es el objetivo, es lo residual, lo que queda, quizás el inicio de una nueva agencia incidental. La sonoridad del canto no es lo que se busca, el canto es el producto de la acción de acariciar vibratilmente nuestros huesos. Cantar con los huesos, a sus ancestros. Haremos vibrar los huesos que luego serán rocas, la voz hace vibrar el calcio, y la roca que seremos, participamos en él cambio de composición del calcio, rocas cargadas del aliento humano.

El laboratorio nos invita a devenir roca, agua, aire, voz. Está dividido en 4 momentos: Encuentro para reconocer y alimentar la montaña que llevamos por dentro. Salida de campo para caminar, escuchar y sumergirnos en su tiempo profundo, tercero un laboratorio de exploración y creación vocal con georesonadores y un compartir en público.

1 Encuentro introductorio:
Montañas que comen montañas/3 horas.

Conversatorio a tres voces: geólogo, nutricionista, artista.
Compartir alimentos, alimentando las rocas, circulando el calcio

2 Salida de campo a la montaña. (Cerro Mauco)
A la escucha del tiempo profundo/5 horas

Caminata del tiempo profundo guiada por geologx
Acciones de escucha / escuchas óseas / meditación de la montaña
Recoleccion de entes geologicos

3 Experimentación y creación vocal
Geo Resonancias
/3 horas

Creación de resonadores cálcicos
Taller de resonadores vocales
Ensamble vocal

4 Muestra coro / 2 horas

Horario:

Viernes 17 de enero | 15:00 a 18:00 hrs
Sábado 18 de enero | 10:00 a 15:00 hrs
Domingo 19 de enero | 15:00 a 18:00 hrs

Sala 4 | Parque Cultural de Valparaíso, Calle Cumming 590, C° Cárcel

En el marco del Festival Tsonami, el colectivo Archivo de lo audible en las patagonias realizará un laboratorio de escucha en donde se propone un proceso de investigación para explorar signos que nos permitan percibir la presencia del viento en el encuentro entre los cerros y el mar, entre la ciudad y el puerto, entre nosotres. Nos guían en este recorrido, percepciones e interrogantes, ¿Cómo se anuncia el viento en este territorio anfibio?, ¿Qué rastros deja al surcar el cielo, el agua y la tierra? ¿Qué hay del viento que podamos escuchar?, ¿Qué sonidos son envueltos por el viento y son atraídos hacia nosotres? ¿Qué de nuestra sensibilidad se abrirá en la fricción entre el viento y nuestros cuerpos?

A su vez, dentro del marco de esta exploración, habrá una instancia de apertura a la comunidad, un hacer compartido, un laboratorio abierto donde la escucha, el registro y la reflexión se articulan como un grupo de estudio, una intervención en el espacio público o la construcción de sitios de memoria. El archivo de lo audible se dispone a una experiencia que lo transformará, un incremento temporal de sus miembros, nuevas socializaciones y recreaciones de las indagaciones realizadas en Valparaíso.
Para ello proponemos 2 encuentros para construir una comunidad de aprendizaje y creación organizada de intercambio de saberes, escucha de registros sonoros y de trabajo de campo en la ciudad, en las que buscaremos percibir, identificar y registrar gestualidades y signos del viento a partir de estas instancias articuladas:

– Presentación del cuerpo documental construido, hipótesis de trabajo e intuiciones sónicas del viento porteño.
– Intercambio de saberes y propuesta de trabajo colectiva con les participantes del laboratorio abierto. ( comunidad de aprendizaje)
– Salida de campo, prácticas archivísticas y registros del viento en la ciudad
– Apreciaciones, nuevos interrogantes y proyecciones de posibles acciones

Horario:

Domingo 12 de enero | 16:00 a 18:00 hrs
Martes 14 de enero | 16:00 a 18:00 hrs

Lugar:

PCDV | Sala 4

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